Incluso con mar gruesa: el gemelo digital en la nube
Entretanto, los dispositivos de medición de emisiones han sido certificados por las siete principales sociedades de clasificación del mundo y abarcan así el 90 % de la flota mundial. “Nuestros clientes proceden de todos los rincones del mundo. Pero es en China y Corea, los países de construcción naval por excelencia, donde la demanda ha sido y continúa siendo enorme. Somos líderes del mercado en el sector de los dispositivos de medición de emisiones procedentes de los buques, lo que resulta especialmente impresionante ya que este sector era terreno totalmente desconocido para nosotros”, explica Brumm. El MARSIC, además de su función principal, brinda un enorme potencial: los dispositivos de medición suministran ininterrumpidamente datos utilizados como base para nuevas aplicaciones. Esto se debe al hecho de que, entretanto, ya es posible conectarse a internet en alta mar, lo que permite disponer y acceder de forma continua a datos a través de soluciones en la nube. Para ello, SICK apuesta y trabaja actualmente en el desarrollo de nuevas aplicaciones marítimas.
Una de ellas es un gemelo digital en la nube del dispositivo físico MARSIC, conocido en el argot de la Industria 4.0 como “activo virtual”. En el SICK AssetHub basado en la nube, un servidor web para clientes de SICK, es posible replicar tantos sensores como se desee y representar los datos en tiempo real del dispositivo. Esto permite visualizar siempre las mediciones actualizadas del dispositivo en el mar lo que, por su parte, posibilita la supervisión al operador del buque. En caso de producirse un problema, por ejemplo, una obstrucción en un filtro, tanto la tripulación como la naviera reciben un mensaje para poder adoptar las medidas pertinentes.
Los datos aportan transparencia
También existe la posibilidad de vincular los datos sobre las emisiones del MARSIC con otros datos. De este modo, en el futuro los servicios digitales podrán combinar estos valores con los datos de la posición del buque y advertir en caso de que este penetre en una zona de control de emisiones y sea necesario que la tripulación actúe a tiempo. Si el buque entrara en una de estas zonas con el sistema de depuración de gases desconectado, se expone a sanciones millonarias lo que, en determinadas circunstancias, puede suponer la quiebra para una naviera. “La combinación de diferentes fuentes de datos constituye siempre una excelente base para generar una transparencia totalmente nueva. En este caso, ofrece al operador del buque una productividad y una seguridad operativa mejoradas”, explica Alexander Wiestler, Head of Global Product Management de Global Integration Space en SICK.