Para que los humanos puedan intervenir en cualquier momento en aplicaciones de robots cooperativos, deben poder confiar en estar protegidos del peligro en todo momento. Los expertos coinciden en que no existe un robot seguro, sino una aplicación robótica segura. Por tanto, debe considerarse la aplicación robótica en su conjunto: el robot con el efector final, con el dispositivo y con el objeto que transporta. Porque un Cobot solo es intrínsecamente seguro. El análisis y la eliminación de los riesgos residuales en la aplicación individual es tarea responsable de los expertos en seguridad.
Todo de un mismo proveedor: soluciones completas y seguras
SICK apoya a la industria de la automatización en este proceso no solo con su amplia cartera de componentes de hardware y software hasta sistemas de seguridad completos, sino también como proveedor de servicios de consultoría e ingeniería. De este modo, en estrecha colaboración con el cliente, se crea una aplicación robótica segura para procesos de trabajo óptimos y tiempos de inactividad reducidos. Dado que los sistemas pueden adaptarse fácilmente a la aplicación robótica y al entorno de producción respectivos, las soluciones de automatización también proporcionan más flexibilidad y garantía de futuro.
Evaluación de riesgos para un comienzo seguro
A la hora de crear aplicaciones robóticas cooperativas de libre acceso, no hay forma de evitar una exhaustiva evaluación de riesgos al principio. Los fabricantes de robots, los integradores de sistemas y los operadores de sistemas deben registrar primero los límites de la máquina e identificar los posibles peligros para la evaluación de riesgos. Aquí, más de 250 expertos en seguridad certificados de SICK en todo el mundo ofrecen apoyo y asesoramiento en la valoración y evaluación, y proponen medidas de reducción de riesgos. Los requisitos de la directiva de máquinas y las normas internacionales vinculantes como ISO 10 218-2 / TS 15066 especifican el nivel de protección para una cooperación segura entre el hombre y la máquina.
